Cuéntame

Confesiones católicas a golpe de márketing.

La archidiócesis de Washington lanza una campaña de publicidad masiva para fomentar el sacramento de la penitencia

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Y digo yo que en pleno siglo XXI en vez de gastar el dinero de las colectas en campañas de eficacia cuestionable ¿por qué no le encargan a un hacker un buen troyano y así conocer con certeza nuestros pecaminosos actos? Y en España, país infinitamente inferior en dotación tecnológica y social, el ilustrísimo e inefable monseñor Rouco Sifredi, ¿tomará de una vez medidas ante el pecado masivo de nuestra perforada capital que tanto atrae a naturales y foráneos? ¿Tal vez alguna sutil cuñita en la serie Cuéntame para darle empaque al mensaje?

Por supuesto, la campaña para España no la protagonizará la australiana gay-friendly sino la apolítica vasca Anne Igartiburu. Confesad'Or ¡qué guay!